Inglaterra es una parte muy importante de mi camino como artista. Allí conocí amigos que me ayudaron mucho en los primeros años de formación, tales como: Sue, the Countess of Huntingdon, the Earl of Huntingdon, Lady Emma Balding, Ian Balding, Major Dick Hearn, Mrs Sheilah Hearn, Lord Henry Carnarvon, Lady Jeannie Carnarvon, Me Bob Cowell y Mrs Gloria Cowell. 

Cuando llegué a la Embajada de Argentina en Londres, Matilde Mz Zuviria, la hija del embajador de aquel entonces, me presentó a Robert y Gloria Cowell en Newmarket, centro más importante del turf inglés, en donde se concentran caballos entrenadores pistas de vareo,haras y dos hipódromos. Bob Cowell me invitó a su casa y me presento a muchos personajes importantes como Michael Oswald, stud manager de la Reina, y Henry Cecil, destacado trainer, quien un día invitó a William Hastings Bass. Me presentó a su familia radicada en Kingsclere, en donde Ian Balding era ya un trainer consagrado, y para quien dibuje en colores la cabeza de Mill Reef, un extraordinario caballo clásico, uno de los mejores caballos de carrera de todos los tiempos a mi entender. 

Mrs Precilla Hastings, esposa del late Mr Peter Hastings, quien entrenó muchos caballos clásicos en ese histórico e impresionante lugar,
me adoptó amorosamente y me invitó a muchos conocidos suyos a Park House Stables, a mi primer exposición en su casa. Luego fui durante años, “su hija Argentina “. Siempre le estaré muy agradecida. Realicé 12 retratos para la reina Isabel II. El primero fue a mis 18 años. Sir Michael Oswald me encargo tres, su famoso padrillo ”Aureole”, “Ribero “y “Albany”. Luego, la reina me encargó un cuadro de su perra Heather, motivo por el cual, fui a Windsor C a hacerla en vivo y en frente a ella, con la compañía de Mrs Hastings. También, pinté a su yegua favorita. Desde ese momento, todos los años le retrataba algo: Highclere, Highlight, Dunfermly y otras, todas yeguas clásicas. La última que le hice fue hace dos años: Diploma, en Sandrinham Stud. También, fui autora del regalo del gobierno argentino a los Príncipes, en su casamiento. 

Expuse en la galería Tryon de Londres y luego en Francia, donde pinté a la gran campeona Pawneese de los Wildenstein. Allí conocí a Pavlovsky que el era el veterinario de D Wildenstein, a partir del cual pude exponer en Londres y Nueva York. 

En los últimos años, muchos ya, Sue Huntingdon fue y es hoy, una increíble amiga y colaboradora en todas las aristas de mi carrera artística. En una exhibición en la Osborne Studio Gallery pinté el último retrato esta vez en óleo para la reina, y también para Sue, Jim Paltridge, The Countess of Lonsdale. Mi trabajo siempre gira en torno a este país, que me ha dado muchas satisfacciones. Pronto, concretaré una nueva visita para seguir realizando lo que más me gusta: pintar caballos. 

​